Senderistas: Maria_José, Vicente, Carmen_D, Miguel, Toni, Fernando, Ximo(pare i fill), Jose, Mari, Maria_Angeles, Begoña, Manolo, Carmen_K, Emilio, Aurelio, Jose_Miguel, Paco_Domingo, José_Manuel.
Benitaia - Serra de la Foradá.
Ruta lineal que sigue la parte central de la Serra de la Foradà a la cual se accede desde Benitaia. Esta sierra separa el Vall de Gallinera (al norte) del Vall d'Alcala (al sur) y sufrió un incendio el pasado 22 de julio de 2009, resultado del cual los ya escasos pinos están quemados y el matorral mediterráneo ha desaparecido. Su cima más emblemática es la Foradà, cuyo nombre proviene del agujero que se observa en uno de los peñascos que caen a pico sobre el vall de Gallinera. Este "forat" tiene su particular historia: 2 veces al año el sol pasa a través del mismo e ilumina los restos de un convento franciscano (está vallado y no se puede entrar), casualmente coincide con el día de San Francisco de Asís (4 de octubre) y el 9 de marzo.
Iniciamos la ruta desde Benitaia, tras aparcar en la misma carretera al lado del muro. Seguimos las señales amarillas del PRV-43 y unos modernos postes de madera que señalan la subida a la Foradà (1 hora) para subir hasta la sierra, primero por pista encementada y luego por sendero empedrado. En la subida pasaremos al lado de la Cueva y fuente de Moragues, un bonito abrigo de piedra con una pequeña balsa que recoge el agua de la fuente.
Una vez en la cresta abandonamos las señales del PR que continuan por la izquierda, nosotros vamos por la derecha por un claro sendero que nos lleva hasta la Foradà. Desde allí vemos el segundo hito: el Penyal Gros. Salimos de la Foradà y andamos por la cresta de la sierra que sigue la línea del precipicio sobre el vall de Gallinera para tras subir y bajar algunos pequeños altos, subir en buena pendiente al Penyal Gros donde encontramos un vértice geodésico.
Nuestro tercer hito: Els Quartesos, es otra elevación de similar altura al Penyal Gros pero en el descenso de este no se pierde mucha altura. Desde esta última atalaya vemos otra cima con una cruz y las ruinas del castillo d'Alcala a la derecha en un promontorio sobre el vall de Gallinera. La vuelta la hacemos evitando las subidas y bordeando a un nivel más bajo hasta que enlazamos con la senda por la que hemos llegado a la Foradà.
Al llegar al desvío de bajada a Benitaia seguimos las señales amarillas del PR que nos llevan hasta la Cova del Moro, una oquedad en la pared de la sierra, cerrada con un muro de piedras al que le han dejado 3 agujeros o ventanas irregulares. El acceso se realiza por el interior de una casa cuyas paredes se mantienen en pie, no así la cubierta. El interior de la cueva es espacioso y desde la única ventana a la que se puede acceder podemos ver una espectacular vista de la Foradà. Retrocedemos hasta el desvío de bajada y por el mismo sendero por el que hemos subido volvemos a Benitaia.
Notas de campo.
Tras tres semanas de ausencia quería una ruta especial y creo que lo conseguí o al menos eso es lo que me transmitió mas de un@. La Foradà era una ruta corta que ya había hecho y que tenía guardada a la espera de suplementarla, así que me decidí a ampliarla. Encontré dos rutas circulares una por el oeste y otra por el este pero ambas volvían al inicio por carretera así que me decanté por hacerla lineal y tomar prestados lugares que completasen la ruta sin hacerla pesada.
Antes de las 7 ya estábamos de camino y por aquello del poco tráfico de esta hora nos fuimos por la N-332 hasta Oliva, pero no fue sin un buen susto que nos dió un irresponsable (le podeis poner un apelativo menos cariñoso) al volante de un BMW que de frente adelantó a otro coche haciendo que nos apartásemos al arcén para no chocar de frente, nos lo hizo a los cuatro coches que íbamos y por detrás vimos como seguía haciendo adelantamientos temerarios.
Llegamos algo más tarde de lo previsto a Benitaia y es que atravesar Oliva es una pequeña odisea que unida a la estrecha carretera que recorre el valle nos hizo perder unos 15 minutos. En Benitaia nos encontramos com Mari, Jose y Ximo, padre e hijo. Al final fuimos 19 senderistas los que acometimos la subida a la Foradá viendo los resultados del incendio del verano pasado.
La primera parada la hicimos en la cueva y fuente de Moragues, seguimos remontando y el humo de la quema de rastrojos nos alcanza impidiendo hacer fotos en la subida, pero afortunadamente este acaba por disiparse antes de coger la cresta. Llegamos, con alguna que otra parada para admirar el paisaje, a la Foradà a las 9:45, y propongo almorzar allí pues era el mejor sitio (prácticamente el único con sombra). Por supuesto aprovechamos el lugar para hacernos la foto de grupo.
Reemprendemos la marcha y vamos por la misma cresta viendo los precipicios que tenemos a nuestra derecha. Conforme nos acercamos al Penyal Gros vemos la diferencia de altura que tiene con la Foradá, Subimos hasta la cumbre y nos tomamos un pequeño descanso e intentamos identificar las sierras que nos rodean: al norte tenemos la Safor, al sur vemos las antenas de Aitana y por delante la Serrella con la Mallada del Llop y el Pla de la Casa, al oeste el Benicadell y al este el Montgó.
Seguimos en dirección oeste y llegamos a los Quartessos desde donde vemos el Castell d'Alcala, destino de otra ruta que haremos desde Benissili, y tras un nuevo descanso nos volvemos inventando una senda en la resbaladiza ladera del penyal Gros donde localizo un agujero de exiguas dimensiones (apenas 20 cm. de diámetro) al que le meto una piedra y tarda en oírse el sonido apagado de su rebote, lo cual indica que bajo nuestros pies tenemos una sima.
Continuamos en dirección oeste y vamos hasta la cueva del Moro a la cual se accede sin dificultad, nueva sesión de fotos e iniciamos el retorno a Benitaia. Tenía prevista una posible extensión que consistía en alargar unos 600 m. la bajada pasando bajo el peñasco de la Foradá pero como no estaba seguro del recorrido y se hacía tarde lo dejo para otra ocasión. La última parada es en la valla del convento, en realidad no llego a apreciar siquiera las ruinas, tan solo veo varias filas de cipreses y rodeando el muro de reciente factura las estaciones del calvario. Apenas pasan unos minutos de la una y media cuando llegamos a Benitaia donde nos despedimos de esta preciosa sierra alicantina.
Documentación.
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